Estudiar el Curso
Estudiar Un Curso de Milagros no es una tarea fácil por varios motivos, no es fácil porque los textos del libro son complejos, no es fácil por su lenguaje, porque utiliza términos y palabras que asociamos a la religión lo que hace que no sea atractivo ni para el que no es religioso, pues ve esas palabras vacías de contenido o siente que han sido usadas para manipular a lo largo de la historia, ni para el que sí lo es, pues el texto desmonta en muchas ocasiones las bases de la religión que utiliza dicha terminología. Pero sobre todo no es fácil porque cada palabra del texto tiene como misión liberarnos de la visión dualista del ego y nuestro ego emprende una batalla constante para no permitirlo, pues sabe que más allá de ese mundo irreal que ha fabricado y en el que nos tiene atrapados, no existe.
El ego es una creación nuestra en un intento de experimentar la individualidad, pero nos hemos identificado tanto con esa creación que nos resulta muy difícil recordar de donde venimos y cual es nuestro verdadero origen.
El ego es guerra y dualidad, nuestro origen, en cambio, es paz, amor y unicidad y eso es lo que trata de recordarnos Un Curso de Milagros que a lo largo de sus páginas, especialmente las de ejercicios, va poco a poco ayudándonos a dejar de mirar a través de los ojos del ego y nos empieza a guiar por un camino que nos permite ir recobrando la forma de percibir que tiene, en términos del curso, el Espíritu Santo, siendo este una parte de nosotros, la parte en la que recordamos el Amor de Dios o del Universo y en la que somos conscientes de que formamos parte de Él.
El peligro que tiene el Curso
El peligro que tiene el Curso de Milagros es interpretarlo desde la visión del ego, pues esa interpretación solo nos lleva a un destino muy lejano al que en realidad pretende el curso, pues sus palabras vistas a través de los filtros del ego nos pueden hacer interpretar su contenido de una forma muy diferente, para esto hay algo que yo personalmente recomiendo y es que cualquier parte del libro que leamos y que nos haga pensar en una interpretación que vaya en contra de la idea de que todos formamos parte de una unidad y que solo el amor es real, es que estamos interpretándola desde el ego, pues la finalidad del libro es devolvernos a esa unidad o unicidad a la que hace referencia el curso y devolvernos al amor. Así que si encontramos alguna parte que nos hace sentir que el mensaje va en contra de eso, lo mejor es volver a leerlo y mirar de interpretarlo desde una visión que contemple el amor y la unicidad como destino.
¿Cómo abordar el estudio del Curso?
El trabajo con Un Curso de Milagros se puede abordar de dos maneras, la primera es innegociable y es un trabajo individual, pues solo se puede obtener el beneficio del curso haciendo los 365 ejercicios que propone y eso es un trabajo que tiene que hacer cada uno a su propio ritmo, sin realizar más de un ejercicio al día, por tanto requiere de un año como mínimo, aunque se puede alargar si necesitamos repetir alguna práctica durante varios días o si nos saltamos alguna jornada los ejercicios.
La otra forma de abordar el curso es en grupo, más esta forma solo tiene la finalidad de comprender mejor la filosofía que hay detrás de UCDM y sirve de motivación para seguir avanzando, pues el trabajo en soledad a veces hace que tiremos la toalla y el ego sabe como desmotivarnos para que abandonemos las prácticas y el curso que pueden ponerle en evidencia y ayudarnos a ver que no es real.
El grupo puede ser un gran apoyo pues a parte de ayudarnos a comprender mejor los textos del libro nos permite estar en contacto con otras personas que han emprendido el mismo viaje y el poder compartir las experiencias y las dudas posibilita disfrutar más del camino, que no nos engañemos, no siempre es fácil, al menos al principio, pues UCDM no es un curso sobre religión a pesar de su terminología, UCDM es un curso de entrenamiento mental y su propuesta es radical, pues pone patas arriba todo lo que hemos creído hasta ahora y aceptar eso resulta complicado al principio, pero es el camino a hacia una paz interior duradera.
Para quién es el Curso
El curso, por tanto, es para aquellos que creen que la paz puede ser duradera y que solo el amor es real y aceptar eso, tal y como percibimos el mundo actual, no es tarea fácil, pero empieza a serlo cuando nos damos cuenta que lo que percibimos lo vemos a través de los filtros del ego y por tanto siempre se trata de una interpretación y no de una visión de la realidad. El curso solo puede ser útil para aquellas personas que están dispuestas a asumir la responsabilidad de sus vidas, pues en caso contrario el material contenido entre las páginas del libro solo puede hacer sufrir más a quienes quieran seguir encontrando culpables en el exterior en los que seguir delegando el poder que cada uno de nosotros tenemos.
Si no sabes por dónde empezar o te resulta muy denso el texto de Un Curso de Milagros, puedes leer el siguiente libro que te ayudará tanto si ya has empezado con el Curso, como si ya llevas tiempo realizando las prácticas.